Hola Daniel,
En este caso la cantidad de los ingredientes "al gusto" podrías tratarla como consumibles, en vez de como almacenables.
Plantearlo como almacenables sería casi como plantear la gestión de estoc de los bolígrafos de la oficina o las gomas elásticas. Te pierdes en la gestión si tienes que tratarlo como tal.
Podrías tener un producto que sea "Pizza al gusto" e ir añadiendo los ingredientes (pepperoni, bacon, atún, aceitunas negras...). Además que será prácticamente imposible medir al gramo cada uno de los ingredientes que se añadan según cada caso. Cuando añades olivas negras a una pizza, dudo mucho que el cocinero pese exactamente los gramos que está añadiendo.
Plantear las listas de materiales y los productos almacenables tiene sentido cuando es necesaria la gestión de estocs (exacta) y cuando trabajas con una o varias "fórmulas maestras" para llegar a un producto final.
Como bien dices, si lo planteas por listas de materiales, el sistema será inmanejable ya que puede haber "n" combinaciones, además de combinaciones con repetición (extra de queso, extra de tomate, extra de bacon...)
¿Entiendes a qué me refiero?